El magistrado firmó en 2018 la sentencia que condenó a Rivas a cinco años de cárcel, seis de pérdida de la patria potestad y 30.000 euros de multa por dos delitos de sustracción de menores. En esa resolución acusó a la madre de Maracena de “explotar el argumento del maltrato” o utilizar los medios de comunicación e incluso valoró el “equivocado” asesoramiento legal recibido por la mujer. Además, llegó a preguntarle durante la vista por qué había vuelto con Arcuri a pesar de haberlo denunciado años antes.